sábado, 19 de septiembre de 2009

Cuerda del Calvitero

Candelario - Plataforma del Travieso - Calvitero - La Ceja - Torreón - Candelario 

A 10 kms. de Candelario dejamos los coches en la Plataforma del Travieso (1850 m.) y tomamos uno de los caminos que salen de ella señalizado con hitos y que llevan a la llamada Cuerda del Calvitero.


Un poco antes, llegamos a la Fuente de la Goterita–hace frío y bastante niebla-. Como ya hemos terminado prácticamente la subida, nos abrigamos para dirigirnos hacia la cima del Calvitero (2398 m.)









Seguimos entre la niebla y llegamos a la base de la gran mole conocida como el canchal de La Ceja (2425 m.), destacando la verticalidad de su cara norte. Aquí empieza a despejar y podemos ver el camino que desciende a las lagunas del Trampal.




Después llegamos al Portillón de las Agujas de inconfundible belleza y desde donde tendremos una gran vista del circo de Hoya Moros, con grandes bloques de roca depositados en su cuenca glaciar, y donde se sitúan dos picos gemelos conocidos como Los Hermanitos. Ahí también nace el río Cuerpo de Hombre –por donde pasaremos después en nuestro regreso a Candelario-. Aquí pararemos un rato para saborear chorizo, queso y vino que habían traído nuestros guías.

Proseguiremos la marcha hacia nuestro destino: el Torreón del Calvitero. Nuestro recorrido –ya “a todo color” y con sol-, es un sube y baja agradable (al fondo, vemos la Laguna del Duque). Pero todavía nos queda una pequeña dificultad, el Paso del Diablo, un corto y dificultoso canalizo por el que descendemos con cuidado ayudándonos de un cable.




Y después de una corta subida llegamos al Torreón (2401 m.). Este pico es límite provincial de Cáceres, Ávila y Salamanca.









Desde aquí comienza propiamente el regreso con la bajada por el canchal que nos lleva directamente al nacedero del río Cuerpo de Hombre –lo hace entre grandes rocas de desprendimientos.








Después, ya todo el camino es de bajada, alternando zonas herbosas, alrededor del río, con otras de rocas –la mayoría desprendidas de las cimas cercanas-. Son los restos de la antigua morrena glaciar. El camino es precioso y cruzamos el serpenteante río varias veces.





Seguimos bajando hasta llegar a una curva de la pista de Dehesa Boyal. Aquí, el grupo se divide, y una parte bajan en dos coches hasta Candelario y la Plataforma, y la otra parte seguimos –a buen ritmo- andando hasta el pueblo. (La ducha bien ganada nos espera, y, después, una romántica puesta de sol desde la Peña de La Cruz con su posterior cena pantagruélica). 




Duración –con paradas-
del primer grupo: 8 horas.
del segundo: 10 horas.